Millones de niños podrían verse obligados a trabajar a causa de la pandemia de Covid-19, en tanto el número de afectados por el trabajo infantil en el mundo creció por primera vez en dos décadas, advirtió la ONU.
Un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de Unicef, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, estima que a principios de 2020, 160 millones de niños estaban forzados a trabajar, es decir, 8,4 millones más que hace cuatro años.
Pandemia agravó el problema existente
Según la Unicef, a nivel mundial, 132 millones de niñas ya estaban fuera de la escuela antes de que existiera la pandemia por Covid-19.
“Esto es inaceptable. La educación de las niñas es una de las mejores inversiones que pueden hacer los países, sin una acción urgente del G7 arriesgamos el futuro de toda una generación”.
Además, la Unicef advirtió que a nivel mundial, 9 millones de niños más corren el riesgo de ser empujados al trabajo infantil para fines de 2022 como resultado de la pandemia.
“Los choques económicos adicionales y el cierre de escuelas causados por Covid-19 significan que los niños que ya están en trabajo infantil pueden estar trabajando más horas o en condiciones que empeoran, mientras que muchos más pueden verse forzados a las peores formas de trabajo infantil debido a la pérdida de empleo e ingresos entre familias vulnerables”.
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