Las desapariciones forzadas siguen asolando México

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El 30 de agosto es el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. Según Naciones Unidas, esta estrategia violenta de aterrorizar a los ciudadanos es un problema mundial, pero en México, donde han desaparecido 100.000 personas desde 1964, tiene especial resonancia desde 2014 y la desaparición aún no resuelta de 43 estudiantes.

En 2021, el Comité contra la Desaparición Forzada, de visita en México, expresó su preocupación por la situación mexicana y por el fenómeno de revictimización que afecta a las víctimas y a sus familias en un contexto donde reina la impunidad.

Los 43 de Ayotzinapa

Entre los numerosos desaparecidos se encuentran los 43 estudiantes de Ayotzinapa, secuestrados la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014. Este emblemático caso, que ha sufrido un llamativo repunte con las recientes revelaciones que califican el caso como “crimen de Estado”, sigue sacudiendo a México. Ocho años después, sólo se han encontrado los restos de tres de ellos.

Juventina Nicolás, del Colectivo contra la Tortura y la Impunidad, acudió a apoyar a las familias durante una marcha por la justicia e insistió en que la búsqueda no debe detenerse. “Han sido ocho años de camino, de búsqueda, de sufrimiento para los padres con una gran sensación de impotencia porque todavía no hay justicia. Lo que queremos es saber dónde están. ¿Dónde están?”, pregunta.

“Nos ha afectado a todos”

“Esta guerra que inició Felipe Calderón en 2006 y que ha provocado esta ola de derramamiento de sangre y desapariciones forzadas en todo México nos ha afectado a todos directa o indirectamente”, explica Angélica Orozco, miembro de Fuerzas Unidas por nuestros Desaparecidos.

La asociación acompaña a las familias para hacer frente a la indiferencia e inacción de las autoridades, ya que a menudo son los propios familiares los que investigan y buscan a sus desaparecidos. “Nuestro objetivo será siempre encontrarlos. Vemos que ni la policía ni el comité de búsqueda local tienen intención de cambiar las cosas”, lamenta.

En México, en la gran mayoría de los casos de desaparición forzada, nunca se castiga a nadie.

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