México, entre la pujanza económica y la prevalencia del crimen

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El senado en Washington aprobó el gasto de defensa para el 2024 y eso incluye, por primera vez, más de mil millones de dólares para combatir a los carteles mexicanos. Falta ahora la otra cámara, pero es un hecho que también lo aprobará y que el presidente Joe Biden, con su firma lo convertirá en ley. Este presupuesto militar del 2024 tiene la triste distinción de ser el primero de todos los presupuestos militares de Estados Unidos, en tener un capítulo entero y significativo para hacerle la guerra al narcotráfico mexicano.

Leyendo el texto de esta nueva ley de defensa, me vino a la mente que tengo una enorme ventaja sobre muchos mexicanos, ventaja que quiero aprovechar en beneficio de usted que lee estas páginas. Yo veo a nuestro país desde fuera y me puedo poner los lentes extranjeros para verlo con esa óptica.

Entre el desarrollo económico y el crimen

Los extranjeros ven en México a la potenciaeconómica y comercial. Ven al país, que a pesar de todo sigue surgiendo económicamente. Desde fuera, ven como los actores de la economía se ven obligados a integrarse y a ajustar su trabajo y sus proyectos de desarrollo, a los riesgos de la delincuencia común y del crimen organizado.

Con esa óptica, desde fuera, es fácil ver y darse cuenta de cómo México, se ha transformado en uno de los países más afectados por el crimen común y como su sistema legal se ha vuelto ciego e inmune a los delincuentes.

La paradoja es que nuestro país junto con Brasil, y Argentina es uno de los tres países latinoamericanos integrados en el G-20 que es el círculo rector de la economía mundial. Esta adhesión no ocurrió al azar. México es efectivamente, la 15 economía más importante del planeta, tanto por su participación en el comercio internacional, como por el nivel de su producto interno bruto. Aunque esto no es para celebrar, antes era la economía número 14.

La política interna en Washington

La estigmatización de México en Washington, y el a propósito imperfecto sellado de la frontera responden a consideraciones de política interna norteamericana. Por eso, una lucha contra el crimen requiere en este momento una cooperación mexicana más fuerte y sincera con Estados Unidos. La meta común es atacar un mercado que incluye:

  • a cientos de miles de traficantes de drogas
  • a millones de consumidores de esas drogas
  • a la libre venta de armas en el territorio mexicano
  • y a la reorganización para enfrentar la participación de las instituciones financieras estadounidenses en el lavado de dinero sucio

El presupuesto del Pentágono para el 2024

Este presupuesto militar, aprobado en el senado la semana pasada, es para enfrentar como nunca a los carteles. Su mandato público es poner al Departamento de Defensa de Estados Unidos a contrarrestar el flujo de fentanilo ilícito y de otros opioides sintéticos.

Por eso se asignaron más de mil ciento sesenta millones de dólares para actividades antidroga, para la interdicción de drogas y para combatir el lavado de dinero producto del narcotráfico en México y en China. Estos $1,160 millones representan $275 millones por encima de lo que el presidente Joe Biden le solicitó al congreso. Ese dinero:

  • Aumentará los fondos para el Programa Antidrogas de la Guardia Nacional.
  • Aumentará el financiamiento para los programas de capacitación y equipamiento para contrarrestar el fentanilo y los opioides sintéticos ilícitos.
  • Aumentará la capacidad militar de EE. UU. para enfrentar a las organizaciones criminales transnacionales que contribuyen a la crisis del fentanilo, en particular enfocándose en los cárteles de Sinaloa y Jalisco, Nueva Generación.
  • Y transferirá al Comando Norte de EE. UU. al Comando Sur de EE. UU., dando a los militares estadounidenses una mejor coordinación y prioridad para combatir de frente al tráfico continental de drogas, especialmente fentanilo.

El apoyo de los senadores de EE. UU. a este presupuesto militar fue enorme: 96 votos a favor, solamente 2 en contra. Esto ocurre a pesar de que el gobierno en Washington afirma que está encontrando mayor cooperación antidrogas con el gobierno mexicano.

Pero evidentemente en el congreso no están dispuestos a esperar a que esa reciente cooperación arroje resultados y los legisladores por eso insistieron en involucrar a los militares estadounidenses para eliminar del continente a los carteles mexicanos.

En Washington ven dos realidades una que incluye detenciones, incautaciones de armas, fentanilo y otras drogas, y la tasa de homicidios y secuestros que no solamente se mantiene alta, sino que aumenta significativamente año tras año.

Esta doble realidad no es exclusiva de México. Se trata de una cohabitación quizás paradójica, pero en todo caso, común a otros estados latinoamericanos, tan emergentes como México.

El ejército y la policía también se movilizan en Brasil, Colombia y Perú, que también están experimentando condiciones económicas excepcionales.

Pero lo peor de esta historia sigue siendo México, porque es quien ha sufrido el mayor y más acelerado deterioro de sus condiciones de seguridad desde el 2006, a diferencia de los otros países mencionados.

A nosotros en México nos toca encontrar respuesta a preguntas ciertamente difíciles;

¿Cómo explicar esta particular deriva criminal?

¿Afecta, o puede afectar, en última instancia a las actividades productivas?

¿Cómo están reaccionando los actores económicos?

¿Cuáles son las rutas de solución propuestas, ya no por el gobierno actual, sino por los que quieren encabezar a ese gobierno a partir del uno de octubre del 2024?

¿Y por qué se ha permitido el crecimiento acelerado, no de los carteles, sino de la delincuencia menor?

Guerra al blanqueo de dinero en China y en México

México vive una situación de inseguridad crónica que los mexicanos han sufrido ya por décadas, mientras mucha gente en posiciones clave se beneficia de la crisis.

El presupuesto de defensa atacará todas las fuentes financieras en donde los cárteles y sus asociados mueven dinero. Estados Unidos ahora confiscará los bienes y efectivo de los carteles y los bienes y efectivo de quienes tengan cualquier transacción con esos carteles. Esto ocurrirá con todas las instituciones financieras estadounidenses por el mundo entero.

La Administración Antidrogas, DEA, recientemente formó un tercer grupo de inteligencia cuyo único trabajo es detectar, analizar y denunciar el lavado de dinero en China y en México.

Existen ya otros dos grupos de inteligencia que están enfocados uno, en el Cartel de Sinaloa, el otro en el de Jalisco. Los carteles están en camino de tener un choque contra los militares de Estados Unidos. Estas acciones volverán sus vidas una pesadilla.

En el presupuesto de defensa estadounidense no hay nada que autorice operaciones militares dentro de territorio mexicano. Ni un solo centavo ha sido asignado a las propuestas de las que escuchamos en el pasado.

Para concluir, es obvio que el narcotráfico es actualmente el delito más problemático en México. Este tipo de delitos es fuente de un número creciente de víctimas y pesa mucho en la economía mexicana. El rango de estimaciones de afectación negativa oscila entre el 7 y 15% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.

En la primaria nos enseñaban que México, visto al revés, simula ser el cuerno de la abundancia. Eso no ha cambiado. Lo que, si ya cambió, es que las amenazas de seguir consintiendo al crimen organizado y a la delincuencia menor pueden terminar con ese cuerno de la abundancia.

Esa es la ironía, de seguir viviendo entre la pujanza económica y la prevalencia del crimen.

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