México retrocede dos lugares en el Índice Global de Brecha de Género 2023
México ha cerrado 76.5% de su brecha de género. Pero no es suficiente, se necesita un mayor esfuerzo para avanzar, pues en participación económica la disparidad sigue siendo amplia, con tasas de desempleo mayores para las mujeres e ingresos de sólo 52% de lo que perciben los hombres.
Arrastrado por la baja participación económica de las mujeres, México retrocedió dos lugares en el Índice Global de Brecha de Género 2023 al pasar del sitio 31 al 33 respecto a la medición del año pasado. El reporte anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) señala nuestros progresos, pero muestra que éstos son insuficientes.
Todos los días, millones de mujeres y de personas aliadas trabajamos desde diferentes espacios para cerrar las brechas de género y eso es alentador e inspirador. Sin embargo, la realidad es que al ritmo actual de avance, esto será posible de lograr hasta el año 2154, advierte el WEF.
“Aunque no seremos testigos, alcanzar la igualdad de género en México es posible. Para ello se requieren acciones para acelerar el proceso y cerrar las brechas entre hombres y mujeres. Un primer paso es analizar las políticas públicas y empresariales que están implementando los países líderes en el Índice Global de Brecha de Género, como las economías nórdicas”, expresó el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) socio local del WEF.
Ésta es la edición 17 del índice, que compara la paridad de género en 146 países. En una escala de 0 al 100, la puntuación global indica que la brecha ha sido 68.4% cerrada. Es decir, hay una mejora de 0.3 puntos porcentuales en comparación con la edición del 2022.
Ningún país ha logrado la paridad de género total. Islandia, Noruega, Finlandia, Nueva Zelanda, Suecia, Alemania, Nicaragua, Namibia y Lituania, los primeros lugares del ranking, la han cerrado al menos en 80 por ciento. Y “por decimocuarto año consecutivo, Islandia (91.2%) ocupa la primera posición”. También es el único país que ha superado esta disparidad en un nivel de 90 por ciento.
La medición contempla cuatro subíndices:
- Participación económica y oportunidades
- Logros educativos
- Salud y supervivencia
- Empoderamiento político
De manera general, México ha cerrado 76.5% de su brecha. Es decir, está “0.1 puntos porcentuales mejor que la edición anterior, aunque su clasificación desciende dos posiciones”, se indica en el reporte.
Participación económica, el eslabón más débil
Es en el renglón de “participación económica” donde México está peor posicionado. En la edición 2023, en este subíndice está en el lugar 110 de 146 países, dato que registra un avance de tres posiciones respecto a 2022. A nivel mundial, esta brecha se ha cerrado sólo en una proporción de 60%, el mismo porcentaje para nuestro país.
La “disparidad de género persistente en la participación de la fuerza laboral” en México es uno de los principales motivos para estar casi al final de la tabla.
Según el WEF, en nuestro país “el ingreso devengado estimado por las mujeres es sólo el 52.3% del de los hombres”. Es decir, la brecha salarial, según dicho organismo es de 48 por ciento. Y mientras que ellas representan casi la mitad de la fuerza laboral técnica, sólo el 38.5% de los altos cargos, con los mejores salarios, son ocupados por mujeres.
En todo el mundo, “las mujeres se han reincorporado al mercado laboral a un ritmo ligeramente superior al de los hombres, lo que se traduce en una modesta recuperación”. Entre 2022 y 2023, la paridad en la tasa de participación laboral aumentó del 63 al 64 por ciento.
Sin embargo, este tema sigue siendo el segundo más bajo desde la primera edición del índice en 2006 y significativamente por debajo del máximo de 69% observado en 2009.
Las tasas de desempleo de las mujeres a nivel global (4.5%) son más altas que la de los hombres (4.3%). Pero “incluso cuando las mujeres consiguen un empleo, a menudo se enfrentan a condiciones de trabajo deficientes”.
Por ejemplo, señala el WEF, una parte significativa de la recuperación del empleo desde 2020 “puede atribuirse al empleo informal”, pues cuatro de cada cinco puestos de trabajo creados para mujeres están dentro de la informalidad. Para los hombres, la proporción es de dos de cada tres puestos de trabajo.
Para avanzar en este terreno, destacó el Imco, “es necesario promover acciones para sumar a más mujeres a la economía y avanzar hacia la igualdad de género en el mercado laboral. Algunos ejemplos incluyen adaptar las condiciones de los puestos a las necesidades de las mujeres, en especial los de mayor jerarquía, así como promover la igualdad salarial a través de establecer tabuladores de salarios por nivel de puestos que estén al alcance de las y los colaboradores”.
Los otros tres subíndices
Comencemos con el subíndice donde mejor estamos: “empoderamiento político”. Según el reporte del organismo, al mirar específicamente la representación legislativa dentro de esta medición, sólo cinco países están en “paridad plena”: México, Nicaragua, Ruanda, Emiratos Árabes y, a partir de la edición de este año, Nueva Zelanda.
La actual legislatura del Congreso de la Unión es la segunda nombrada como “Legislatura de la Paridad”. Para lograrlo, se necesitaron cambios legales y hasta denuncias en el Poder Judicial cuando se incumplió el ordenamiento.
Sin embargo, vista de manera global, la paridad política es la que menos avance reporta. La brecha se ha cerrado apenas 22%, así que todavía hace falta replegar un 78 por ciento. En general en este subíndice, México ocupa la posición 15 de 146 países.
El segundo mejor sitio para México es en “salud y supervivencia”, al ser ubicado en el lugar 49. A nivel mundial, ésta es la brecha que más se ha cerrado, con un 96 por ciento de avance.
En el subíndice “logros educativos”, México está en un lugar todavía más bajo que en el índice general, al ocupar el sitio 62. En esta esfera también hubo una caída de dos lugares respecto a 2022.
En el índice global, ésta es la segunda brecha que más se ha cerrado. Según el reporte del WEF, se ha eliminado el 95.2% del rezago educativo que tenían las niñas y mujeres respecto a los niños y hombres.