Erika Zapata contó que un chisme tiene desesperadas a dos mil personas de pueblo en Antioquia
La periodista paisa con su particular forma de contar las noticias narró este insólito caso que afectó a toda una población.
Una historia como salida de Macondo contó en Noticias Caracol su reportera paisa favorita Érika Zapata. La joven con su auténtica forma de narrar los hechos, no dejó pasar este cuento, que parece sacado de las páginas de crónicas de Gabriel García Márquez.
Hasta esta contadora de historias llegó un insólito caso que se vive en el municipio de Carolina del Príncipe, Antioquia, donde como dice el refrán, se vive lo que todo en “un pueblo chico” cuando se convierte en “un infierno grande”.
Esto ocurrió cuando una cadena de chismes se hizo viral en los chats de WhatsApp. Incluso los rumores y pasquines derrumbaron hogares, matrimonios, amistades y generaron desastres. “El chisme tiene a los habitantes de Carolina del Príncipe desesperados”, comienza Erika su crónica.
Según las autoridades más de dos mil personas en cuatro meses han visto afectada su imagen pública por culpa de los rumores malintencionados.
Erika Zapata contó que un chisme tiene desesperadas a dos mil personas en Antioquia
El mismo alcalde del pueblo Carlos Andrés Pérez hizo un llamado urgente a la Fiscalía para que estas cadenas sean investigadas. La periodista contó que con estos chismes de “llevar y traer” muchas personas han caído en la depresión y numerosas familias se han separado.
Los habitantes del pueblo hasta han pedido ayuda psicológica para atender a estos chismes que se han convertido en una emergencia de salud mental.
Érika también consultó a un abogado quien afirmó que el causante del chisme podría enfrentar una demanda por injuria por la cual podría pagar una pena de 16 a 54 meses de prisión u otra por calumnia cuya condena va de 16 a 72 meses de cárcel.
Lo curioso del chisme es que hasta el momento “las malas lenguas” que originaron los falsos rumores no ha sido identificadas aún. Los residentes piden que los chismosos sean desenmascarados.