Incertidumbre y decisiones difíciles ante presencia de Migrantes en Ciudad de México
En la Plaza Giordano Bruno de la colonia Juárez, un grupo de migrantes, principalmente haitianos, se encontraba acampando hasta que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) comenzó a intervenir en la situación.
Según los elementos de migración presentes en el lugar, se planea trasladar a los migrantes en autobuses hacia un albergue del DIF en Huixtla, Chiapas. Sin embargo, varios choferes señalaron que algunos tienen la instrucción de dirigirse al Aeropuerto Internacional Felipe Angeles (AIFA) en el estado de México, desde donde se espera que sean deportados algunos de los extranjeros.
El INM ha manifestado inicialmente su intención de llevar a los migrantes a Puebla y Chiapas. Además, fuentes del instituto confirmaron que un grupo de migrantes sí será trasladado al AIFA.
Unos 10 autobuses de pasajeros se han estacionado en las calles cercanas a la Plaza y han comenzado a abordar a los migrantes que llevaban varios días esperando la oportunidad de presentar su trámite ante la Comisión Mexicana de Apoyo a Refugiados y continuar su camino hacia Estados Unidos.
Sin embargo, durante la noche, decenas de elementos del INM, acompañados por un gran número de policías de la Ciudad de México que han cercado la zona, están intentando persuadir a los migrantes para que suban a los autobuses.
Algunos de los extranjeros, desconfiados, se mantienen en la Plaza. Han señalado que solo se les ha mencionado que serán llevados a un albergue, sin darles mayores detalles de que este se encuentra en Chiapas, el estado del cual la mayoría llegó recién esta semana a Ciudad de México. Y mucho menos se les ha informado de la posibilidad de ser conducidos al AIFA, lo que ha generado incertidumbre entre ellos.
Los funcionarios de migración argumentan frente a algunos migrantes: “irán a un albergue, estarán en mejores condiciones, tendrán dónde descansar, bañarse, podrán usar los baños, hay camas, hay médicos, estarán mejor que aquí, les conviene que los llevemos”.
A pesar de estos argumentos, los haitianos muestran dudas y muchos evitan subir a los camiones, enfrentándose a decisiones difíciles en medio de la incertidumbre.