La llaman “gorrona internacional”, pero Manuela saca provecho de controversia con chef
La influencer dice que ninguna publicidad es mala. Para muestra, los más de 20 mil seguidores en su cuenta de Instagram que sumó luego de que el chef Edgar Núñez la llamara “gorrona internacional”
Manuela Gutiérrez, la creadora de contenido que se hizo viral luego de que un chef mexicano la llamara “gorrona internacional” asegura que ha sacado provecho de esta situación y ahora es más popular en el mundo digital.
La joven de 27 años causó controversia luego de que el chef Edgar Núñez expuso un mensaje en el que ella pidió hacer un intercambio publicitario por comida en uno de sus restaurantes.
“Yo no necesito gente beneficiándose de decir que viene a comer mi comida”, escribió el chef en sus redes sociales.
Gutiérrez, quien es de origen colombiano, afirmó que más allá de las críticas ella ha aprovechado los comentarios.
“Lo hablé con mi novio, si me hubiera pasado esto hace cinco años cuando comencé con Instagram me hubiera dado muy duro porque la gente es muy cruel, pero con la madurez emocional que he desarrollado en mi carrera no me dejo afectar”, dijo.
Manuela es abogada de profesión y tras el incidente con el chef experto en cocina vegetal, ha sumado más de 20 mil seguidores en su cuenta de Instagram, donde comparte videos y fotografías de estilo de vida
“Yo sé que a mis seguidores no les interesa que yo les muestre un día en los juzgados, me estoy especializando en familiar y civil, soy litigante, pero comencé con Instagram como en 2012, en ese momento era gimnasta rítmica y empecé a subir contenido, fotos”, detalló Gutiérrez.
Esta semana, la creadora visitará México junto a su novio, por lo que su intención era visitar el restaurante de Núñez y disfrutar de una comida gratis. A cambio, ella promocionaría el sitio en sus redes sociales.
Muchos usuarios de redes sociales apoyaron que el chef haya expuesto la conversación que ella mandó al buzón del restaurante, pues consideran que la solicitud es abusiva, aunque Gutiérrez no se arrepiente.
“Un trabajo es prestar un servicio y que yo reciba una retribución, ya sea económica, o que me den un pago en especie, entonces para mí claramente esto es trabajo, pero entiendo que el tema esté en discusión de algunas personas”, apuntó.
La creadora ha hecho este tipo de alianzas publicitarias con otras marcas mexicanas en Cancún y Ciudad de México. Para ella, la práctica de enviar propuestas como el mensaje que le llegó al chef es como mandar un currículum y espera que en el futuro la gente pueda entenderlo.
“Entiendo al chef, no es la forma en que yo me hubiera expresado, pero eso es él como persona. Yo en este momento me siento bien porque, para mí, no hice nada mal ni estoy ofreciendo disculpas por lo que hice, sólo por si en algún momento lo ofendí”, aclaró Manuela.