El precio internacional de la soja alcanzó hoy un nivel histórico de cotización en el mercado de Chicago. La posición con vencimiento en julio próximo subió un 1,67% o USD 10,66 y la tonelada cotizó a USD 650,03, pero en un momento de la rueda de negocios llegó a tocar los USD 655,54 la tonelada, el valor máximo de la última década.
Hay que recordar que el 4 de septiembre de 2012, el precio casi alcanzó los USD 651 la tonelada, y llegó a ubicase en algún momento en los USD 657 la tonelada. Los niveles más altos de la oleaginosa.
Según los analistas del mercado, impactó en los valores una mayor demanda por parte de China, que importó durante mayo pasado un 20% en comparación con abril. Hay que recordar que el l gigante asiático está dejando atrás un proceso de restricciones ante el rebrote de coronavirus y esto ha derivado en un aumento de la demanda. A todo esto se agrega la incertidumbre del mundo por el ataque de Rusia a Ucrania, y las condiciones climáticas desfavorables en Estados Unidos.
Mientras el precio internacional de los granos sigue registrando niveles históricos, los productores argentinos no se benefician de los mismos, por los efectos de las retenciones y el desdoblamiento cambiario. Según un estudio de la corredora de granos Kimei Cereales, esta brecha cambiaria entre el dólar cobrado por el productor y la cotización de la divisa norteamericana en mercados como el MEP o el Contado con Liqui llega a superar el 70%. Significa que si un agricultor vende su mercadería a USD 100, recibe solo el 30% del valor real de esa producción.
En soja, si se toma un precio promedio de la tonelada en USD 423,5 y un tipo de cambio de $ 120,26 por dólar, como ocurre en el mercado a término, el productor recibe por una tonelada vendida de la oleaginosa $ 50.930. Ahora bien, si el agricultor pretende comprar dólares con esos casi $ 51.000 debería recurrir a mercados de dólares bursátiles como lo es el MEP, cuya cotización es de $ 207 por dólar. De esta manera, el productor no podría recomprar esos USD 423,5 que se pagó por su mercadería, sino que solamente podría adquirir USD 246. Eso da una diferencia de USD 177,5, lo que significa una brecha entre el dólar al que vende el productor y el valor real de la divisa del 72,1%, que sube hasta el 77,9% en el caso del Contado con Liqui.
Campaña local
En momentos donde está por finalizar en la Argentina la cosecha de soja, cuya campaña estuvo atravesada por la sequía durante el último verano, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) actualizó sus estimaciones de producción, que ahora se ubican en 42,2 millones de toneladas, y una siembra que fue de 16,11 millones de hectáreas, de las cuales 870.000 se perdieron por la ausencia de lluvias.
Los especialistas destacaron la importancia que tuvieron las rotaciones y la tecnología aplicada para salvar el escenario de desastre productivo de la sequía. Además, la entidad estimó un rendimiento nacional que finalizaría en 27,7 quintales por hectárea, son casi 3 quintales por debajo de la media de los últimos 5 años.
Por último, en lo que respecta a las exportaciones el dato aportado por la BCR reflejó que en el presente año el complejo sojero aportaría a la economía nacional unos USD 23.863 millones, USD 146 millones menos que lo estimado en mayo, por los efectos de la leve caída en los precios proyectados para la harina/pellets de la oleaginosa.